REDACCIÓN. El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, espera que “en los próximos días”, principalmente “antes de final de junio”, obre en su poder el documento definitivo del estudio encomendado a la empresa Geotecnia y Cimientos S.A. (‘Geocisa’), para determinar el estado real de la iglesia gótico mudéjar de Santa Catalina, declarada monumento nacional en 1912 y cerrada al culto desde hace ya más de ocho años. Una vez esté sobre la mesa el documento definitivo del estudio, las previsiones de Asenjo pasan por “encargar” directamente al arquitecto Francisco Jurado Jiménez la redacción del proyecto integral de restauración, para que las obras comiencen “a principios de 2014″.
Como se recordará, la Archidiócesis había contratado a la empresa Geotecnia y Cimientos S.A., para determinar el estado real de esta emblemática iglesia declarada monumento nacional en 1912 y Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985, correspondiendo al arquitecto Francisco Jurado la dirección de estas actuaciones que contemplan, entre otros aspectos, un levantamiento gráfico y cuantificado de las patologías actuales y un control monitorizado de movimientos del conjunto arquitectónico. El objetivo de las actuaciones es conocer el estado real del monumento para diseñar su restauración integral, extremo cuya financiación aún deben zanjar la Archidiócesis y las instituciones públicas.
Este jueves, en ese sentido, el arzobispo de Sevilla ha manifestado, en una rueda de prensa, que si bien aún no cuenta con “el informe definitivo” del trabajo realizado por ‘Geocisa’, dicho documento llegará finalmente a sus manos “en los próximos días, antes de final de junio”. “Una vez tengamos el informe definitivo, haremos el encargo formal del proyecto al arquitecto Francisco Jurado”, ha explicado Juan José Asenjo. Su idea, según ha concretado, es que la redacción del proyecto de intervención, que como se ha señalado corresponderá a Francisco Jurado, no se prolongue “más allá del segundo semestre” de este año, porque su propósito es que las obras comiencen “a principios de 2014″.
Finalmente, ha ratificado la idea de que, merced a los resultados parciales del trabajo elaborado por ‘Geocisa’, parece claro que el templo no corre peligro, extremo que había avanzado el propio arquitecto Francisco Jurado al comienzo de estos estudios arquitectónicos. Precisamente por eso, el coste total del proyecto de restauración integral será “inferior” a lo inicialmente previsto.
¡Enhorabuena! Al fin, parece que el “caso Santa Catalina” entra en la recta final.